Hoy me pasó esto, me pasó esto y ahora lo escribo como me lo acuerdo con los pies fríos adentro las botitas de lluvia del negocio de Entre Ríos y Chile.
Las cosas me llevan mucho tiempo, eso pensé hoy a la tarde mientras hacía unas cosas productivas que me importan pero no me gustan: archivo guardar, guardar como, responder a todos, reenviar, hablamos el martes entonces.
Miento, a veces me gustan, pero me dejan medio manija.
Pero no me refería a que esas cosas me llevan mucho tiempo (que también), me refería a amasar mis pensamientos hasta que queda uno limpito que me mira con cara de "Hola, soy un gato", y se hace una bola para dormir conmigo.
Leí
este blog que recomendó
la secreter y todo se puso más celeste y me hizo bien.
Me gusta que haya mucho sol y me gusta que llueva mucho, hay épocas en las que necesito cosas nítidas. Así que cuando salí a la noche y se largó con toda y se asomó el señor del kiosco diciendo "se largó con toda" me sentí tranquila. Me puse los auriculares abajo de la capucha y me cayó la lluvia en la cara y caminé hasta Entre Ríos con un chocolate en el bolsillo hasta que llegó el 151 rapidísimo.
Entonces terminó el disco que estaba escuchando y empezó uno de Troilo y Grela y me dije uh, tango-lluvia-colectivo, qué combo. Pero no. Era perfecto. La melancolía tiene mala prensa.
Congreso, Almagro, Villa Crespo y los vidrios con gotitas.
Hace poco en una parrilla unos tipos se pusieron a tocar tango y cuando tocaron Palomita Blanca me di cuenta que ese tema me iba a dar melancolía cuando fuera vieja porque me hace acordar a mi infancia. Y ahí mismo ya me dio una melancolía que me encantó, la sensación de un momento que es varios momentos a la vez. Alguien me dijo "tenés algo con los flashbacks no?" y a mi me dio pudor porque era verdad.
El pudor también tiene mala prensa, hablábamos ayer con
i-barra, y sí, hay links para todos.
Entonces en el colectivo pensaba: no es todo
just do it.
Cuando era chica fui a una montaña rusa de agua y volví a hacer la cola para subir un millón de veces.